-El Chapo es un tipo tan astuto que hoy ya sabe qué va a hacer cuando lo agarremos.
Las palabras del oficial de las Fuerzas Armadas dejaron en silencio la sala. Nadie se atreve a cuestionarlo, nadie lo duda.
La entrevista de tres personajes por separado, en el anonimato, revela la presión por reaprehenderlo.
Joaquín Guzmán Loera ha demostrado que se anticipa a todo y planea las cosas a detalle, como el día en que elementos de la Marina Armada de México lo capturaron en un condominio en Mazatlán, Sinaloa.
Funcionarios de la Procuraduría General de la República han revelado que los detenidos por la segunda fuga de El Chapo confesaron haber iniciado las obras del túnel, en Almoloya, al poco tiempo de que fue recluido en el Centro Federal de Readaptación Social, Número 1, de “máxima seguridad”.
-Esas cosas no se improvisan. Ahí participó mucha gente, por dinero no pararon, pero es un delincuente y vamos a atraparlo.
El oficial no puede ocultar en su rostro la decepción que siente porque el narcotraficante más poderoso volvió a escapar, el mismo que fue detenido el 22 de febrero de 2014, después de 13 años de búsqueda cuando huyó del Cefereso de Puente Grande, Jalisco.
-El Chapo ya sabe qué va a hacer cuando lo tengamos rodeado, no creo que se suicide… es muy inteligente, sólo si lo sorprendemos con alguien de su familia se va a entregar sin resistencia.
El oficial mira por la ventana antes de contar, sin mirarme, que hay muchas personas que lo protegen, civiles y funcionarios. Por ejemplo, en las montañas hay ‘halcones’ que llevan meses reportando con sus radios lo que ven. Algunas transmisiones han sido interceptadas, en una se escuchó a un hombre con acento sinaloense que reclamaba molesto porque tenía más de un mes en el mismo lugar y ya quería bajar.
-Decían que El Chapo fue herido en un enfrentamiento cuando lo iba a detener la Marina en Cosala, Sinaloa, pero no es cierto, llevaba mucha ventaja y se resbaló en una barranca. Esa zona del “Triángulo Dorado” es de difícil acceso, es la sierra, hay partes donde no entran vehículos o circulan muy lento, la búsqueda se hace a pie o por aire, con drones. La Marina encabeza el operativo, pero el Ejército también anda por allá, es el principal objetivo.
Otro oficial revela más datos. Asegura que Guzmán Loera mueve información en los medios locales, pero admite que a veces a los periodistas no les queda de otra porque reciben amenazas. Incluso sospecha que hay gente que dirige las redes sociales para subir información falsa y causar confusión como cuando decían que estaba en Sudamérica.
Un funcionario federal recuerda aquellos tiempos cuando, al inicio de esta administración, celebraban la captura.
-La vez que lo aprehendieron en Mazatlán todos los mandos fueron a recogerlo al hangar de la Marina en el Aeropuerto capitalino, venía escoltado en un helicóptero, los marinos tenían el rostro cubierto con pasamontañas, pero cuando lo entregaron a la Policía Federal uno de los civiles que viajaba en el Black Hawk rumbo a Almoloya estaba descubierto y cuando regresó estaba arrepentido, tenía miedo porque El Chapo le vio la cara.
Y recuerda otra anécdota.
-Una vez que fuimos a Almoloya entramos con una cámara de video para tener el registro de la visita. Íbamos por el pasillo y al pasar junto a una de las celdas reconocimos a otro narco.
-Chingada madre, todo el día con los abogados y ahora no puedo ni comer a gusto. Reclamó el interno y la cámara se volteó inmediatamente, nadie dijo nada.
-Se siente cierto respeto porque ellos saben quiénes somos y nosotros los conocemos, sabemos lo que han hecho.
Fuente.-
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